viernes, 24 de septiembre de 2010

Lo pequeño es hermoso

Llegó el viernes. Muy destacado día en los calendarios porque abre paso al fin de semana, ese espacio temporal para el ocio y el descanso con la familia. En este blog es el día que yo les recomiendo un libro. Hoy he pensado que podrían adquirir, o pedir prestado en alguna biblioteca, un texto de un autor alemán que estudió en Inglaterra y en los Estados Unidos. Se llama Ernst Schumacher, como el piloto de fórmula uno, salvo que este último se llama Michael. Ya ven como llamarse Ernesto tiene, a veces, importancia. Y ser alemán, porque si no se apellidaría Zapatero, que es lo que quiere decir su apellido. El libro se llama Lo pequeño es hermoso. Se publicó por primera vez en 1973 y tiene constantes reediciones desde entonces. Según The Times es uno de los cien libros más influyentes publicados tras la segunda Guerra Mundial.

El título y el momento en que se editó, hace que los ecoprogresistas hablen de este texto con simpatía, como si formara parte de la revolución ideológica de mayo de 1968. Pero eso es porque no se han leído más que el título. Schumacher publicó este texto cuatro años antes de su muerte, como una recopilación de artículos suyos, tras convertirse al catolicismo en los años cincuenta del siglo pasado, influido por autores como Chesterton, Belloc o Fray Vincent McNabb, y por las encíclicas papales referentes a la doctrina social.

Los artículos desarrollan una crítica al grandiosismo de los sistemas económicos, tanto socialistas como capitalistas, desarrollados durante el siglo XX para incidir, como hace algún otro autor -por ejemplo, Röpke, comentado ya en este blog-, en la necesidad de una economía en la que la medida sea el hombre. El profesor Schumacher forma parte, con dichos autores, de un modelo económico de sociedad libre, es decir, no socialista, enemigo de la concentración de la propiedad y del dirigismo político de lo económico, como en la socialdemocracia que padecemos. El modelo se conoce como distributismo, por su traducción del inglés, y en España lo podemos encontrar similar en autores tradicionalistas. Así que ya saben, busquen Lo pequeño es hermoso, de Ernst Schumacher. Se lee fácil.

Y admítanme un consejo: desconfíen siempre del Gobierno.

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