viernes, 13 de noviembre de 2009

Raíces cristianas de la economía de libre mercado

Pues ya ven, otra semana que llega a su fin y, como siempre, les remito a la librería para que aumenten su cultura económica. El libro que les recomiendo y que recientemente se ha reeditado, está escrito por un profesor argentino, Alejandro Chafuen, emigrado a Estados Unidos después de años de docencia en su país natal. La verdad es que no sé muy bien si el profesor Chafuen sabe más de Economía por lo mucho que ha estudiado o por lo que ha observado en Argentina, donde se han cometido durante los últimos setenta años todos los despropósitos que llevan a una nación a caer desde las más ricas del mundo a las puertas del tercer mundo, sin coger el atajo que para eso es, siempre, el comunismo.

El libro es, además, muy interesante para que los españoles descubramos las aportaciones de nuestros intelectuales a la Economía como ciencia, mucho antes de que Adam Smith publicara, en 1776, La riqueza de las naciones. Se titula el texto que les recomiendo Raíces cristianas de la economía de libre mercado, y en él se tratan, convenientemente agrupados por temas, las aportaciones de los escolásticos españoles del Siglo de Oro, comenzando por Francisco de Vitoria y terminando por Francisco Suárez -por citar a dos de los más destacados al comienzo y al final del periodo-, y que constituyen la denominada Escuela de Salamanca. Llamada así por sus comienzos, aunque luego terminó desarrollándose en la portuguesa de Évora y en la de Alcalá de Henares, de cuyo claustro me honro en formar parte.

El libro habla de raíces cristianas porque todos los autores eran sacerdotes que aplicaron el verdadero espíritu científico -la búsqueda de la verdad- a las realidades sociales que les circundaban, y de las que la Economía, como el Derecho, era una de las fundamentales. Es especialmente interesante el capítulo dedicado a la Teoría Monetaria, donde el Padre Mariana ya anticipa lo que posteriormente será la teoría cuantitativa del dinero y muchos de los males que nos afligen con la crisis. El Padre Mariana es más conocido por su defensa de la limitación del poder y la justificación del tiranicidio, pero no porque entre las causas que justifican el mismo está la alteración del valor de la moneda, algo a lo que los banqueros centrales dedican hoy sus días sin mayores consecuencias. Recuerden, pues, el libro Raíces cristianas de la economía de libre mercado, de Alejandro Chafuen.

Y admítanme un consejo: desconfíen siempre del Gobierno.

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